Para resolver este ejercicio, realmente debemos hacer un par de esfuerzos adicionales para interceptar posibles carencias de conocimientos y evaluación de necesidades que contribuyan a generar el fenómeno como lo hemos visto. Este es un caso típico en el que se nos pide que lleguemos a conclusiones sólidas sobre un escenario determinado sin la posibilidad de confiar en información de fondo más exhaustiva.

La mayoría de las veces, en el entorno empresarial, nuestras decisiones se moverán entre la incertidumbre y debemos poder confiar en nuestras agallas, habilidades de razonamiento y percepciones.

El impacto del resultado que se genera a partir de este proceso se basará en el cuidado y la atención a los detalles que hemos recopilado, evaluado, y procesado más los resultados que orientan a nuestro juicio.

¿De dónde viene esta falta de conciencia cibernética?
En primer lugar, la conciencia cibernética es una función directa de la alfabetización digital. Si comparamos los datos del Eurobarómetro con otras referencias de la UE, nos daremos cuenta de que los países con mayor conciencia cibernética son los mismos con tasas de digitalización más altas (correlación directa):

Fuente: DESI 2020, índice de economía y sociedad digital

Azul: Capital humano; Rojo: Conectividad; Verde: Integración de las tecnologías digitales; Violeta: Servicios públicos digitales

¿Cuáles podrían ser otras variables discriminatorias?
Podría ser fácil suponer que estas diferencias en la adopción de las TI son el efecto de la disponibilidad de las infraestructuras. Si bien esto es cierto, también es una percepción muy limitada. Si comenzamos a observar la evolución en el tiempo de cada variable concreta, la conectividad y la infraestructura pública digital se volvieron cada vez más comunes. Se observa un efecto de estancamiento sobre el factor Capital Humano… sintomático de que los conocimientos, habilidades y culturas no coincidieron con el desarrollo tecnológico en curso – al menos, no para todos los países.

Fuente: idem

Esto también lo demuestra otro índice importante destinado a investigar cómo las economías, sociedades y organizaciones de la UE reaccionan y se adaptan al desarrollo tecnológico.

Fuente: EIDES 2020

Nuevamente, los resultados de EIDES (Índice Europeo de Sistemas de Emprendimiento Digital) corroboran los hallazgos de DESI y aportan un enfoque muy interesante para interpretar los aspectos más destacados del Eurobarómetro.

Se confirma que el Capital Humano y la Cultura representan ambos dos pilares fundamentales de la alfabetización digital y, en consecuencia, de la conciencia cibernética. No es sorprendente que los países de la UE con los datos más bajas en estas dos dimensiones se clasifiquen en la parte inferior de la tabla del Eurobarómetro.

Fuente: Idem

Hay también otro factor importante a considerar, si deseamos ampliar aún más el alcance y la escala de este análisis.

La industria nacional de los países del norte se suele concentrar en capital y conocimientos, mientras que las industrias mediterráneas y balcánicas están dominadas por mercados centrados en la mano de obra. Por supuesto, en comparación con las últimas, las industrias que se concentran en capital y conocimiento están mucho más impulsadas por las TI; y como tal, las personas que trabajan en estos campos están sujetas a programas concretos de desarrollo de capacidades, lo que a su vez aumenta las habilidades y competencias del capital humano.

Fuente: Eurostat

¿Qué podemos hacer para ayudar a los rezagados?
Conclusión preliminar → en base a lo anterior, la educación y la formación parecen ser los escenarios clave en los que trabajar para mejorar la resiliencia cibernética de los ciudadanos de la UE.